Las ilusiones, ideas y creencias que construimos pueden convertirse en cadenas invisibles que limitan nuestra percepción y nos convierten en prisioneros mentales. Estas construcciones moldean nuestra visión del mundo y nos encierran dentro de un marco rígido de expectativas y deseos. Lo que a menudo no reconocemos es el costo energético que conlleva sostener estas ilusiones, pues mantener una realidad que no está alineada con lo que es, requiere una inversión constante de energía.
Al ver más allá de estas ilusiones, enfrentamos el desafío de resignificar nuestra cosmovisión, reorganizando nuestra percepción de la realidad, que en su esencia no es más que una interpretación subjetiva. Liberarnos de estas ataduras nos permite redirigir la energía antes invertida hacia una existencia más auténtica y libre.
Así, la desilusión, aunque dolorosa, se convierte en una puerta hacia una vida más auténtica, donde ya no estamos encadenados por las ilusiones que antes nos aprisionaban.
Si en ese momento sientes que necesitas contención y sostén para moldear y atravesar este proceso de resignificación, estoy disponible para acompañarte en este camino de transformación hacia una vida más auténtica y libre.
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